Ya comentamos en la primera parte de este post que fijar objetivos en la empresa es la base fundamental para que la estrategia definida se ponga en marcha y es, además, la clave para sentir que la empresa es competitiva al buscar unos resultados.
No obstante, es necesario recordar que esos objetivos, aunque sean retadores, tienen que ser alcanzables. Por otra parte, la realidad de nuestro día a día puede hacer que esos objetivos se tengan que ir adaptando permanentemente para “navegar” entre el corto, el medio y el largo plazo pero lo que definitivamente es importante es no perder de vista esos objetivos y tener siempre el foco puesto en ellos.
En el juego de conseguir los objetivos tampoco se pueden perder de vista las distintas metas que hacen llegar al objetivo definitivo, estas metas son las palancas impulsoras, gratificantes y motivadoras que, alcanzándolas, hace avanzar a la empresa hacia el fin para el que se ha puesto en marcha el proceso: el objetivo definido.
Conseguir objetivos a través de metas intermedias también tiene que permitir disfrutar del proceso, ejecutar el proceso con excelencia para que cada paso que se realice en la empresa, con un fin en la mente, sea excelente, el proceso es importante porque es el que hace que se puedan materializar las metas intermedias, el objetivo final y los resultados.
En la empresa fijar objetivos es una decisión estratégica porque deben estar conectados con su visión, con el futuro que la empresa quiere conseguir, con el cambio que la empresa quiere producir para transformarse y, por lo tanto, deben ser objetivos por los que trabajen todos en la empresa para conseguir resultados y deben ser, a la vez, retadores para activar la motivación de las personas que trabajen por ellos. Los objetivos deben tener un verdadero significado de transformación para la empresa.
Los objetivos se tienen que poder medir, deben ser concretos, precisos y razonables; hay que definirlos de forma clara y evitar declaraciones vagas ya que, si no es así, no serán entendidos por todos en la empresa.
Cuando a los objetivos les damos fecha y tiempo de realización los convertimos en elementos manejables para medir el progreso en relación con la meta intermedia y con el resultado final a obtener; por eso, convertir los objetivos en datos permite medirlos para conocer cómo se avanza hacia ellos.
El objetivo debe ser un desafío alcanzable, para la empresa un objetivo demasiado fácil ni es motivador, ni es retador, ni la llevará a conseguir los resultados que necesita. Por otra parte, si el objetivo es terriblemente difícil y está fuera del alcance de la empresa provocará un efecto negativo y desmoralizante para todas las personas que lo deben conseguir. Los mejores objetivos son los realistas, los que se pueden lograr aunque sea con trabajo duro y entregándose a ellos de forma inteligente y persistente.
La consecución de las metas intermedias hasta llegar al objetivo definido se debe convertir en éxitos a celebrar permitiendo ver que se está avanzando en la dirección correcta y siendo una inyección de motivación para las personas que están luchando por ellos.
Una importante ventaja de los objetivos es mantener a las personas centradas en ellos y en las metas intermedias que tiene que alcanzar y, por lo tanto, el efecto “focalizador” será muy importante para conseguir los resultados de la empresa.
El aprendizaje y la capacitación son, también, dos beneficios que obtendrá la empresa gracias al desafío de lograr metas intermedias y objetivos definidos porque ese desafío obligará a salir de su zona de confort corporativo y hará ver, en el proceso, las necesidades a cubrir permitiendo a la empresa crecer gracias a la puesta en marcha de elementos de aprendizaje que capacitarán a las personas, de forma individual, y a la empresa, de forma global, para ser más competitiva cada día.
Propósito, visión, objetivos, metas intermedias, iniciativas, planes de acción, procesos y personas son los principales elementos que necesitas para transformar tu empresa y obtener resultados…
José Ángel Morales Medrano
Socio-Fundador
