Mi gato es un animal doméstico, mamífero carnívoro de la familia Felidae, vamos lo que viene siendo un gato. Se llama Romeo y entenderás por qué se llama así si conoces cuál es el elemento central de la tragedia de Romeo y Julieta… En la foto puedes ver a Romeo y su seña de identidad.
Como ves en la foto, mi gato es muy distinto al resto de gatos, es diferente porque el azar, los genes, el ADN, le obsequió con un corazón que le otorga su propia y diferente identidad…
Pero es que, además, Romeo “te habla”, se comunica contigo, a su manera, a la manera gatuna, pero se hace entender, te demanda determinadas cosas: ábreme la puerta, dónde está Telmo (su hermano gatuno), quiero salir a la terraza, estoy enfadado por qué te has ido…Todo eso y más, te dice Romeo.
Ahí no queda la cosa, desde el primer día se supo vender muy bien, desde el primer día nos dimos cuenta de lo zalamero que era y de su poder de seducción y persuasión. Romeo es oriundo de la protectora de animales de Málaga, y cuando entramos en el habitáculo en el que teníamos que decidir con cuál de los gatos quedarnos (difícil elección), Romeo nos ahorró el disgusto de elegir, fue él el que se ofreció, el que con su actitud nos “decía”: quiero irme yo, elegirme a mi… o sino, ya me dirás como se explica que, según entramos en la habitación, de forma inmediata, se me subió hasta el hombro gateando hasta alcanzar mi rostro, maullándome y dándome un lametón… ¡¡creo que sobran las palabras, ¿no?!! Ante esta situación nuestra elección estaba clara, y aquí lo tenemos, conviviendo cada día con nosotros y formando parte de nuestra familia.
Romeo venía de una protectora de animales, era muy consciente de su situación y tenía claro a dónde quería ir: a un hogar en el que lo acogieran y lo cuidaran y él fuera feliz.
Bueno Romeo triunfó, consiguió su objetivo, obtuvo su resultado y todo gracias a determinadas acciones que hicieron que, compitiendo con otros gatos tan apetecibles, a priori, como él, decidiéramos adoptarlo. Lo que hizo Romeo fue pura estrategia de posicionamiento para salir de la protectora…
Y ahora piensa en tu empresa…
¿Qué tiene de diferente del resto de empresas de su sector para que los clientes os compren?
¿Cuál es su “genética”, su “ADN”, su Valor intrínseco, qué “corazón” tiene tu empresa que la hace radicalmente distinta?
¿Y cómo lidera el mercado?
¿Cómo tu empresa “le habla” al mercado? ¿Cómo se comunica con él? ¿De qué forma seduce a los potenciales clientes para que se conviertan en clientes? ¿Cómo de seductora y persuasiva es tu empresa?
¿Qué estás haciendo para que tu empresa “forme parte de la vida de tu cliente”?
¿Qué estás haciendo para que tu empresa esté posicionada en la mente de tus clientes y cuando piensen comprar los productos y/o servicios que vendéis, pero que también venden otras empresas, sea tu empresa la elección?
¿Es tu empresa una “Empresa Romeo”? ¿Es tu empresa una empresa que tiene muy claro lo que quiere, que sabe de dónde viene y a dónde va?
¿Cuál es tu estrategia para posicionar a tu empresa en el mercado?
¿Cuál es tu Visión de futuro, a dónde quieres llevar a tu empresa?
¿Qué queréis conseguir para ser una empresa saludable? ¿Qué valor entregáis al mercado para que os permita estar en esa posición de “bienestar”?
Piensa en Romeo, piensa en tu empresa y da respuesta a las anteriores cuestiones para empezar a producir un cambio y una transformación en tu empresa si, aún, tu empresa no es una “Empresa Romeo”…
Por cierto, si quieres adoptar un gato, pásate por la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga en Camino de las Erizas, 4, de Málaga, no sé si encontrarás a otro «Romeo»; pero seguro que encuentras otro gat@ que será feliz viviendo contigo.
Si quieres que te ayudemos en tu proceso de cambio, llámanos al 952 220 950, reunámonos sin ningún compromiso y te explicaremos cómo podemos llevar a tu empresa del punto A al punto B haciendo partícipes a todo tu equipo…te ayudaremos a transformar tu realidad, creando un nuevo futuro para tu empresa.
José Ángel Morales Medrano
Socio-Fundador
